
Puedo ver en tus ojos la candidez de las circunstancias
Tus manos adquieren un ligero movimiento exacerbado
Y tu mirada va de arriba abajo, perdida, disipada
Y no puedo contener el jugueteo de mi sonrisa
¿Tienes miedo?,
- te pregunto -
Y respondes con una trivial respuesta entrecortada
Pero tu hálito te delata,
Solo quieres que suceda.
Y continúo retozando con tus nervios
Eres trascendentalmente inocente
Aunque lo ocultes con tu apariencia y lo oscurezcas con tu orgullo
Que suaves te resultan mis caricias
Que mímicas tan elocuentes manifiestas cuando me acerco a tu cuello
Y tomas mi cabello y te entretienes con el
Mientras dejas que mis manos intuyan tu ropa
Y poco a poco vas cediendo al instante,
Detenidamente vas buscando mis labios
Tu deseo se incrementa conforme vas sintiendo cada curvatura de mi cuerpo
Y en un segundo estas sobre mi sin importar tu inexperiencia
Y reiteras tu apetito por mi vehemente libido
No especulas en inhibirme de mi ropa
Y te divierte mi risa, te excitan los susurros de mi delgada voz
Cuando induces que estamos en un estado abundante de avidez
Te distraes de mi cintura y me miras irremediablemente
Pero mi sonrisa te da sosiego
Y solo dejas que me poce sobre ti y te cubra con mi adhesión
Cierras los ojos y dejas que mis tactos aclamen por más
…Y así perfecta unión carnal…
Tu primera sensación,
mi primer estremecimiento bajo tu cuerpo.
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