He
estado pensando que tus ojos son la ventana más cercana el nirvana,
que
tus besos encienden mi alma.
Tener
a la luna a la altura de mi sonrisa,
la corriente a mi favor.
He
estado soñando con tus manos,
que
nunca me abandonan y siempre van bordeando mi lujuria.
Tus
brazos suspendiendo mi cuerpo y ese tambaleo de gemidos.
Yo
por ti me hundiría en lava de estrellas,
me perdería en fogatas ardientes,
me
embriagaría de oxigeno,
latiría en el silencio.
Yo
te quiero tanto, que arde,
Yo
te deseo tanto que tiemblo.