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domingo, 16 de enero de 2011

Consumación


Me embarga la forma que tienes para hacer felices mis días, 
la ligereza que aportas a mis períodos difíciles, 
te agregas a mi felicidad.

Cuando me miras a los ojos, sin pronunciar palabra alguna me das un recital, 
encierras mi rostro en tus manos,
dibujas mi sonrisa con tu aliento
besas mis labios.

Sosiegas las tormentas que anteceden los cambios, 
siempre tomando mi mano.
Me conviertes en un ser resplandeciente,
vienes a mí y sostienes mi cintura mientras danzamos al ritmo de nuestra compañía.

Tú, cual niño, jugueteas con mis mejillas, 
vas esparciendo cosquillas por mi cuerpo
cuando ya exhaustos de tanto estallar en risa, buscamos el silencio para encontrarnos de nuevo en los sueños, donde yo te llevo a volar y tú me abrazas en burbujas de cristal.

Allí estás de nuevo cuando mis ojos quieren despertar, 
de vuelta un abrazo excepcional,
calor de mis días, 
elocuencia de mi canto, 
todas las nubes que me saludan fuera, 
mi placer y virtudes.

Solo que, 
esta vez me confundí de nuevo.
No existes, 
eres una vil proyección de mi fantasía.

No tienes ni rostro, ni tacto, ni olor, ausencia de nombre y recuerdo de voz.
No existes.

viernes, 7 de enero de 2011

Revelando colores


El arcoíris en el que me adentro posee temblorosas palabras, 
baja su mirada cuando conecto mis ojos a su luz.

Sonrío de su retraimiento
me dejan atónita estos colores,
no conocía la mitad de ellos, 
quisiera tocarlos en este aire que me incluye en la intimidad, 
un sentimiento violeta que cruza el río.

Corro efusivamente a beber de sus aguas, pero el arcoíris me detiene con sus manos y solo moja mis labios con unas gotas.
Atónita, clavo mi mirada en sus ojos y con un titubeante movimiento alza mi cuerpo y conoce mis límites y costados, esquinas y laterales.

Cubre mi rostro con el color de su sentimiento,
besa mi pecho al son del azul, 
intuye mi alma.

Ahora es la luna quien me saluda, 
me acogen las flores que he creado con mi imaginación.

martes, 4 de enero de 2011

Fugaz

Que podría pensar de ti,
que podrías causar en mí.

Podría imaginar una nube para apreciarte,
una fosa para despertar de tu mano,
gusanos que se coman tus miedos.

Erosiones para cada sonrisa,
una laguna para dejarte.

Ahora minutos tienen tu nombre,
la extrañeza se fue tras de ti.