Casi
como el ultimo sorbo de esta botella…
-Así
es ella-
La observo mientras la llevo a mi boca y poco
a poco veo como se desvanece hasta desaparecer…
Yo me la quedo en los
labios, -saboreándola-.
Y
cierro los ojos y la imagino junto a mí:
Con su hermosa sonrisa
¡que
me para los pelos de punta!,
Con
su engañosa picara mirada.
Quiero
salir a buscarla,
Tomarla del cuello a la cintura,
Despeinar
su cabello,
Unir
mis labios a su piel durazno…
Aspirando
con más intensidad su olor,
Besando sus pies fríos,
Celebrando
en sus curvas mientras ella a carcajadas me pide que la bese toda, me entrega
su espalda y cierra sus ojos.
Y
luego que vuelve mi alma al cuerpo, se levanta corriendo pidiendo que le lea un
poema, corre más lejos y busca unas cervezas, y me pide que le lea con más
fuerza: las hojas de los libros se convierten en hojas de árbol recién caídas y
nosotros pasamos de una habitación a un bosque llamado “verde”.
Me
pide que no vaya al trabajo,
Que
deje el celular a un lado,
Que
me olvide de mis amigos y conocidos,
Que
sea solo de ella y para ella.