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viernes, 17 de diciembre de 2010

Sospecha de una emoción



Se desposan mis deseos y frialdad.
El arquitecto de mis pasos cayó rendido luego de tantos círculos retadores,
resuena el momento preciso en que tus pies se encontraron con mi parodia y terminaron en el acto estelar de mis palabras.

Maneja mis intenciones, que por lo demás, son temerosas.
Falsifica las dudas que nadan en tus pensamientos
  
Luego de algunos roces, 
caricias asimétricas, y tactos húmedos
podemos dejar los jardines de promesas,
dedicarnos a la experiencia de trascender mundos perpendiculares.

Queriendo quererte en el sabor de mis desayunos, 
en la complejidad de mis almuerzos y la calidez de mis cenas.

Emancipación de mi pasaje


Sugiriendo el propósito de expectativas explosivas,
aguardo el segundo en que exhalo buscando un escenario irrevocable.

Adelante con montañas, 
más arriba con torres de cristal,
me encuentro nuevos quirópteros en donde, en otro tiempo, el día resplandecía.

Las águilas comienzan a creer en la luna,
los lobos deciden hacer el amor bajo una sola estrella.

Deseando cada día más horizonte, 
más errores verticales que se derrapen frente a mí.
La dulzura de creer en el sabor de mis lágrimas agraciadas por el recuerdo perenne de lo frío y caliente, del cielo y el infierno.

Privo de libertad mis sospechas sobre el orbe simétrico y mantengo visible el broquel que gané en batallas.
Custodio el espectro de la alianza de mi alma con la vigorosidad de mi ser, 
prosigo remontando y viviendo en la altura.

martes, 23 de noviembre de 2010

Inopia de amor

Venían algunas ráfagas filosas,
el dolor de cada golpe era una estrella extinta.

¿Qué podría pedir?
¿Perdón? 
¿Piedad? 

Los gritos acentúan la victoria, el poder.

Hombre que destroza a la mujer, 
madre de sus hijos;
hombre que destroza a sus hijos, 
descendencia de agresión.

Por cada lágrima derramada por ellos, 
hombre infeliz, 
se te van quemando las arterias.

Sigues jugando al niño explorador, 
hasta que ya no hay forcejeo, 
ni unas pequeñas manos que te den la pelea.

Piensas: He ganado. 
Obtienes el repudio del mar y el cielo.

Vacilador de justicia, 
preso de la soledad en tus hombros, tan fuerte te abraza que debes recordar que tienes a alguien bajo tus pies.

Solo quedan las palabras de consuelo,
las palabras de aliento, 
pero a las palabras se las lleva el viento, 
las cicatrices permanecen y no dejan de enrojecer.


jueves, 5 de agosto de 2010

Reflejo de mi No vida

La mentira imperante de tus pasos.
Eres la invención de la duda, con rostro y registro,
el pensamiento perdido de la falsedad.

No podría pedir más de ti,
no aspiro que valores ni un solo elemento de mi vida pues no valoras ni la sombra de la tuya.
Tienes el tiempo que quieras para construir tu camino, pero no tienes el mío.

No soy tu madre, ni tu hermana, ni tu hija,
no soy responsable de ti, ni tu de mi.

Te recordaré siempre como la figura que no quiero seguir, 
como la vida que no quiero vivir.

jueves, 27 de mayo de 2010

Volando a casa


Acaba la tormenta sobre esta fábrica desgastada.
Ya siento mi cuerpo, 
no me pierdo en el bramido de las maquinas

Aquí estoy 
¿Acaso no lo ven?
cansada de vislumbrarme en el resplandor del silencio.

Tomaré de nuevo mis alas,
existo para ser la llanura de contravenciones, 
consto de sentimientos que ciñen tu corazón.

Me dejaron cedida en el desguarnecido olvido,
no hay mirada que sortee mi sonrisa.
Me aproximo y lo sabes, 
me aproximo, 
me maldice la lujuria que corre por tu piel.

Tus pies se vuelven torpes al sentir mi aliento,
abre tus brazos para recibirme.

Di mi nombre aún más fuerte para poder aparecer en tus sabanas y acabar en tu suerte de parlanchín.
Tus cicatrices aún poseen el sabor de mis labios, 
las abriré un poco para que me sientas aún más dentro de ti.

¡Oh amor!
Me tienes aquí contigo de nuevo, 
toma las grietas que dejaste de mi alma, 
deja que tu llanto se deslice por mis muslos.

Tu cuerpo ya retorcido por fin alcanzará la dicha de valkirias,
de gusanos que vendrán en tu nombre.