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jueves, 28 de marzo de 2013

La compleja simplicidad

Es el grado de afición ideal,
son los labios perfectos para mis lágrimas.
El mejor abrazo para mi tristeza, 
un regalo del cielo para mi pasión.

No podría resumir el consorcio entre lujuria y ternura que había en sus ojos;
una mezcla que provocaba entre otras cosas, besos a mi alma.
Soltó mi cabello, 
me recordó la explosión de un volcán,
una tormenta eléctrica,
el alba imperante en el Caroní.

Me recordó que tenía una buena vida, 
él podría venir a mis mares, y yo podría deleitarme en sus nubes.


1 comentario:

Unknown dijo...

\m/


"Tengo una fuerte necesidad de que se quede acá, dentro y fuera de mí,
Que se quede en mi semana, en mi mes, en mis sabanas en mis gritos."